La Despedida

Y así de pronto, sin pensarlo, nuestra historia terminó; ya no habrá otra página, una segunda parte, ni siquiera un párrafo más. Aquí, en el mismo lugar donde todo comenzó, aquí junto al mar, testigo de nuestras locuras y aventuras, aquí bajo el arrullo del suave sonido del vaivén de las olas y los graznidos de las gaviotas, aquí en el principio del final. Una sonrisa en tu rostro y una lágrima en tus mejillas, en el mío seriedad. "Todo estará bien" me dices mientras me tomas de ambas manos y me miras a los ojos; "Seremos amigos" me dices y no puedo evitar pensar que es la mentira más grande. Al principio nos escribiremos y nos diremos la pregunta obligada ¿que tal estuvo tu día? Pero de a poco, lentamente con el paso de los días los mensajes serán menos; el interés por la vida del otro se irá desvaneciendo hasta que llegue el día en que simplemente ya no habrá más mensajes, ni llamadas, ni nada. Te vas y yo me quedo con los recuerdos; me quedo con el malecón ...